Durante las vacaciones de primavera (Spring Break) estuvimos de viaje por Florida. Nuestra primera parada fue Miami y en particular South Beach, el barrio donde están las playas y los antros nocturnos más famosos de la ciudad. South Beach es un producto extraño entre Benidorm, La Havana y Santa Mónica. Por un lado, tiene algunos de los mejores ejemplos arquitectónicos de Art Deco del mundo y se escucha salsa en cada esquina. Por otro, nunca he visto una concentración mayor de cochazos (Hummers, Aston Martins, Lamborghinis,…) ni de mujeres quirúrgicamente mejoradas, largas melenas teñidas y tacones de vértigo. Mis amigos americanos comentan que poner una clínica de cirugía plástica en Los Angeles es aún más rentable pero no creo que en South Beach les falte trabajo. Incluso los maniquíes de las tiendas muestran unos atributos excesivos.
Sólo estuvimos en South Beach un par de días ya que si no tienes un Lamborghini, ni una talla 100 ni interés en acceder a alguno de estos activos, la ciudad tiene poco que ofrecer. Una mañana para disfrutar de la arquitectura Art Deco, unas patas de cangrejo de roca en el mítico Joe´s Stone Crab …
1 comentario:
ole, ole, más cositas en el blog. viva, viva
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